Una de las situaciones que más sufrimiento genera en el proceso de salir del ciclo de la violencia es tener una red de apoyo que no sabe qué hacer. Varias personas me han comentado que queriendo ayudar en ese tipo de situaciones, probablemente terminaron haciendo lo contrario.
Vamos a resumirlo en 7 frases que NO convienen en casos de abuso y por qué.
1. “¿Por qué no te fuiste antes? /¿Por qué sigues con esa persona?”. Estas preguntas victimizan a la persona y le hacen sentir culpable. La violencia es un ciclo complejo y las personas a menudo enfrentan múltiples barreras para salir de una situación abusiva.
2. “Seguro que exageras / No creo que sea para tanto”. Minimizar la experiencia de la persona invalida sus sentimientos y le hace dudar de sí misma.
3. “Ya lo superarás / El tiempo lo cura todo”. La violencia deja profundas heridas emocionales que no sólo requieren tiempo sino apoyo profesional para sanar. Estas frases simplifican un proceso complejo y pueden ser desestimantes.
4. “Debes ser más fuerte”. Esta frase coloca una carga adicional sobre la sobreviviente, sugiriendo que ella es la responsable de resolver el problema cuando está en estado de vulnerabilidad. “Ser fuerte” muchas veces significa reprimir las emociones que estamos sintiendo y seguir como si nada.
5. “¿Estás segura de que quieres denunciar? / Tienes que denunciarlo”. Poner en duda las decisiones de la sobreviviente puede hacer que se sienta presionada a retractarse. Tampoco es respetuoso obligarla a pasar por un proceso de denuncia formal si eso significa aumentar el trauma que ya ha vivido. Según el contexto, la decisión de denunciar o no es suya.
6. “Todos pasamos por momentos difíciles”. Comparar la experiencia del abuso con situaciones menos graves minimiza la gravedad de la violencia que ha sufrido.
7. “Ya te lo dije, ten cuidado con esa persona”. Si hiciste esta predicción previamente, puede hacer que la víctima se sienta culpable o responsable por lo ocurrido.
Por supuesto quienes hayan dicho estas frases no tenían mala intención. En mi experiencia acompañando mujeres a salir de la violencia, es recurrente que sus redes de apoyo sientan conflicto al no comprender la dinámica del espiral de la violencia, mientras que las personas abusadas pueden sentir vergüenza, culpa e impotencia.
Si conoces a alguien que está sufriendo violencia, no dudes en ofrecerle ayuda. En la próxima publicación compartiré algunas orientaciones para brindar ayuda efectiva en este tipo de situaciones.